Por Mario Luis Ramos Rocha
Aguascalientes, Ags. 25 marzo 2024.- El 23 de marzo de 1994 una bala mató a Luis Donaldo Colosio, cambiando para siempre el rumbo de la historia mexicana. A 30 años de distancia al PRI de Aguascalientes ha dejado de importarle el legado colosista.
Enfrascados como están en una lucha a muerte por las cada vez más exiguas migajas que les corresponden, el pasado sábado los priístas de Aguascalientes demostraron en los hechos que han dejado de luchar por los ideales del candidato caído y que para ellos Luis Donaldo Colosio es solo el nombre de una avenida al norte de la ciudad donde acuden a embriagarse cada fin de semana, y si pueden, también entre semana.
Ni a Kéndor Macías, a Leslie Atilano o a cualquiera de los que hoy chupan las escasas prerrogativas y se dicen por ello merecedores de una candidatura puli, Colosio les mereció un homenaje o al menos un arreglo floral, para ellos lo que pasó hace 30 años en Lomas Taurinas es ajeno y lejano.
A la dirigencia priísta de Aguascalientes lo que les ocupa es agarrar hueso, de lo que sea.
Están urgidos de seguir viviendo del pueblo y no les importa que hoy más que nunca los mexicanos sigan teniendo hambre y sed de justicia.a
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