Por Mario Luis Ramos Rocha
Aguascalientes, Ags. 6 junio 2023.- El Partido Revolucionario Institucional, o lo que queda de él, podrá echar mano de su mejor repertorio de palabrería, demagogia, verdades a medias y hasta mentiras descaradas. Lo cierto es que el gran perdedor en los comicios del pasado domingo no fue otro que el antes invencible PRI.
No es un secreto, por el contrario, ellos mismos presumían al Estado de México como su gran bastión, el único territorio impenetrable, el invencible y cuna de poderosos grupos como el Atlacomulco.
Hoy solo cenizas quedan, pero además, cual resignado enfermo terminal, en el PRI se sentaron a esperar el fin. Ofrecieron una débil última batalla que de antemano sabían perdida y, no tuvieron ni las ganas ni la estrategia para hacer frente a una de las peores y más corruptas candidatas que Morena pudo ponerles enfrente. Simplemente se dejaron caer.
Luego de diez años de continuas derrotas, hoy nada queda del partido aplanadora, deberían tener dignidad e irse a su casa, pero seguramente, como ha ocurrido en Aguascalientes, a partir de hoy vivirán de las limosnas que les correspondan como prerrogativas y a la espera de negociar una o dos plurinominales.
En 1994 una presunta mano solitaria asesinó a Luis Donaldo Colosio, el domingo los dueños del PRI terminaron de sepultar sus ideales.
Comments