Por Mario Luis Ramos Rocha
Aguascalientes, Ags. 10 de septiembre 2024.- Bombos, platillos y fuegos artificiales pretendieron enmarcar el ya muy cantado nombramiento que el dirigente más perdedor de Morena, Gilberto Gutiérrez hizo a su suegro Fernando Alférez como coordinador de la bancada de Morena en el Congreso del Estado.
Pero una vez que el el humo de la pólvora se ha disipado, ni en Morena pueden cerrar los ojos a la terca realidad: Fernando Alférez, por su propio gusto, camina sobre la cuerda floja al tener una nueva denuncia por el delito de Violencia Política de Género, luego de que en la pasada campaña demostrara que nada le ha enseñado la vida y utilizó un lenguaje despectivo y de violencia durante la pasada campaña.
Venciendo su orgullo, Fernando Alférez tuvo que salir a las calles a barrer y pedir disculpas públicas en dos ocasiones a Natzielli Rodríguez para suspender provisionalmente el primer proceso a que estaba sujeto por Violencia Política de Género y poder ser candidato, con una chicana miope, pero al fin de cuentas aparecer en la lista plurinominal.
Con la segunda denuncia el tema es más complicado, pues todo indica que el juzgador está obligado a configurar agravantes tales como reincidencia y tener otro proceso abierto por el mismo delito, hecho que faculta a la autoridad para solicitar el desafuero.
La pregunta es: ¿Los legisladores entrantes tienen los tamaños o se asustan con el petate del muerto?
Pronto lo sabremos.
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