Por Mario Luis Ramos Rocha
Aguascalientes, Ags. 30 de mayo 2024.- Al igual que Fernando Alférez, Sergio Augusto López no tiene remedio. Gozan violentando a las mujeres aunque esa actitud estuviera a punto de llevarlos a ambos a la cárcel.
A Sergio Augusto López Ramírez lo mandaron como delegado en Sonora, allá donde nadie en su partido tuviera presente el juicio penal por Violencia Política de Género que se le siguió luego que durante la campaña de 2021 agrediera de manera reiterada a la entonces candidata Saraí Ornelas.
A menos de seis meses en aquellas tierras, Sergio Augusto ya volvió a las andadas y hoy su nueva víctima se llama Lizbeth Gutiérrez, quien lo acusa, adivinó, de Violencia Política de Género, delito por el cual la afectada presentó una nueva denuncia ante la Fiscalía Electoral de Sonora.
Al igual que Alférez, la condición de reincidente en la comisión del delito de Violencia Política de Género es una agravante para ser recluidos en la cárcel, con la diferencia que Alférez estaría en el Cereso de Aguascalientes y Sergio Augusto en algún penal de Sonora.
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