Por Mario Luis Ramos Rocha
Aguascalientes, Ags. 13 octubre 2023.- A Ramón García Alvizo el tiempo se le acaba. Hace ya siete meses es un dirigente espurio, toda vez que el periodo para el cual fue elegido concluyó en marzo y ninguna autoridad laboral ni sindical ha determinado que puede seguir en el cargo.
Hoy anda desesperado, queriendo quedar bien con su líder nacional, y de paso con su partido Morena, así sea violentando el mandado judicial que ordena detener en Aguascalientes la entrega de los libros de texto hechos a encargo de la 4T por un venezolano ignorante.
Se desgañita diciendo tener apoyos que sólo existen en su imaginación. Sabe que nunca será Director del IEA, como su socia y cómplice se lo había prometido y grita para que Morena lo vea y postule como diputado, pero para ello necesita que la dirigencia nacional del SNTE retrase aún más la convocatoria a una nueva elección seccional y poder así exigir su cuota de poder.
Es eso lo que realmente le ocupa. La exigencia de que los libros se entreguen es el pretexto para curarse en salud y llamar la atención.
Por cierto, ahora que anda tan activo debería atender los asuntos que dejó pendientes en Tamaulipas, ese asunto puede estallarle en cualquier momento.
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