Por Mario Luis Ramos Rocha
Aguascalientes, Ags. 7 marzo 2024.- Ya huyó a Sonora, donde logró que su amigo el Niño Verde lo nombrara dirigente del Partido Verde en ese estado, pero si Sergio Augusto López piensa que con eso eludirá el proceso que está por llevarlo a la cárcel, se equivoca, el brazo de la ley es largo.
Dentro del proceso penal que desde 2021 se le sigue por Violencia Política de Género cometida en contra de Sarahí Ornelas, Sergio Augusto López Ramírez ha pretendido interponer toda clase de chicanas, desde amparos hasta una suspensión condicionada. Y todo le ha sido negado.
Hoy sólo tiene de dos sopas: acogerse a un procedimiento abreviado, declararse culpable pues, y con ello evitar la cárcel pero cargar el resto de su vida con antecedentes penales por violencia política de género o esperar la sentencia que podrá ser hasta de 7.5 años de prisión por violentar con palabras obscenas y actitudes denigrantes a la entonces candidata del PVEM a la Presidencia Municipal de la capital.
Hoy Sergio Augusto, como los delincuentes que se esconden en otro estad, firma pactos sociales para un proceso electoral libre de violencia contra las mujeres de Sonora, mientras en Aguascalientes está a punto de pasar a la historia como el primer político mexicano en pisar la cárcel por violentar a una candidata.
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