El Calvario de Jesús se sigue viviendo en México en cada secuestrado, cada asesinado y cada masacre: Obispo Juan Espinoza

* Necesitamos un cambio en la sociedad y en lo político, pero sobre todo se requiere un cambio de corazón en cada uno de nosotros.

* Con la conmemoración del Domingo de Ramos, inició la Semana Santa

* El grito desgarrador de Jesús sigue resonando en los municipios, estado y naciones, pero pareciera que ya nos hemos acostumbrado a escucharlo. Ya no nos estremece, nos hemos acostumbrado al horror del sufrimiento, del dolor y de la muerte, nos estamos deshumanizando

* No nos quedemos con el ayuno, con agitar las palmas. Que esta Semana Santa nos sensibilice frente al sufrimiento, acompañemos al Señor en quienes padecen y son víctimas del dolor, el sufrimiento y la muerte

Por Mario Luis Ramos Rocha

Aguascalientes, Ags. 24 marzo 2024.- Al conmemorar el Domingo de Ramos y realizar la bendición de las palmas, actividades con las que se da inicio a la Semana Santa, el obispo Juan Espinoza Jiménez expuso que el Calvario padecido por Jesús se sigue viviendo en todo México en cada secuestrado, cada asesinado y en cada masacre que en estos últimos años se ha multiplicado.

Durante la Homilía de la misa que presidió en la Catedral Basílica de Aguascalientes, consideró que nuestro país necesita un cambio en la sociedad y en lo político, pero sobre todo se requiere un cambio de corazón en cada uno de nosotros.

El grito desgarrador de Jesús al Padre no ha quedado solo en el Gólgota, sino que es. Un grito muy actual que sigue resonando entre valles y cerros, cruza a lo largo y ancho de los municipios, estados y naciones.

Lamentablemente este grito ya no nos estremece, no nos aterra, nos hemos acostumbrado al horror el sufrimiento, del dolor y la muerte, anulando su impacto, convirtiéndolo en una estadística. Nos estamos deshumanizando, no nos interesa el sufrimiento de los demás, se lamentó.

Es necesario no quedarnos solo en el ayuno del Viernes Santo, en agitar las palmas o con participar en las ceremonias litúrgicas de esta Semana Santa. Debemos sensibilizarnos frente al sufrimiento y pensar en lo que podemos hacer para mitigarlo en los demás.