* El valor de lo económico suele ser puesto por encima de los valores humanos y de las personas mismas, las cuales son reducidas a simple fuerza de trabajo y cuando no producen son simplemente desechadas
* Todos los seres humanos, también los seguidores de Jesús, tenemos necesidad de descansar, porque la naturaleza nos exige alternancia entre el trabajo y el reposo
* A pesar que las personas logren saciar sus necesidades humanas permanecen huecas y sin sentido en su vida si no conocen la verdad del Evangelio
* No todo es trabajo, en la familia se descansa, se ríe, se comparte, se reza, a veces se llora y se sufre
Por Mario Luis Ramos Rocha
Aguascalientes, Ags. 21 de julio 2024.- Lamentablemente en nuestra sociedad pragmática actual las personas son reducidas a meros engranajes de la maquinaria productiva, pues el valor de lo económico suele ser puesto por encima de los valores humanos y de las personas mismas, las cuales son reducidas a simple fuerza de trabajo y cuando ya no producen son desechadas, expuso el Obispo Juan Espinoza Jiménez.
Durante la Homilía que ofreció hoy al encabezar la misa dominical en la Catedral Basílica de Aguascalientes, el pastor de la Diócesis de Aguascalientes, hizo énfasis en que una actividad intensa realizada durante mucho tiempo exige reparar las fuerzas, tomando un tiempo de descanso y todos los seres humanos, también los seres humanos tenemos la necesidad de hacer pausas en nuestro camino, dado que nuestra misma naturaleza nos exige alternancia en el trabajo y el reposo.
El Obispo Juan Espinoza señaló que, a pesar que las personas logren saciar sus necesidades humanas permanecerán vacías, perdidas y sin sentido en la vida si no conocen la verdad del Evangelio.
Antes de atender las necesidades terrenales, dijo, se necesita recibir el mensaje que ilumine, guíe y dé sentido a su existencia, pues quien no conoce la Palabra que viene del Señor, carece de lo principal y más necesario, que es la Salvación.
Invitó a los esposos para que descansen juntos, donde recuerden aquello que los llevó a unirse para formar una familia, que descansen y ayuden a sus hijos a saber descansar, porque en la vida no todo es trabajo.
A los sacerdotes pidió analizar su vida y la misión que desempeñan, si les falta tomar esos descansos reparadores para analizar lo que hacen.
Quienes tienen una responsabilidad en cualquier nivel, deben analizar si cuidan realmente a sus ovejas, si dejan que se dispersen o realmente están al pendiente de ellas.
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