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Foto del escritorMario Luis Ramos Rocha

Navidad es la fiesta de la vida, de la familia y de la salvación: Obispo Juan Espinoza

* El Obispo Juan Espinoza Jiménez envía su mensaje y bendición de Navidad a la Diócesis

* La Navidad es la fiesta de la familia, no podemos entender el nacimiento de un niño sin una mamá y sin un papá

* La Navidad se celebra en familia, no con extraños ni amigos de ocasión

* En la casa aprendemos lo bueno de la vida, es en la calle donde se aprende lo malo, lo oscuro y lo torcido, sobre todo cuando hay mentira, astucia y manipulación


Por Mario Luis Ramos Rocha


Aguascalientes, Ags. 23 diciembre 2023.- La Navidad que estamos por vivir es la fiesta de la vida, de la familia y de la salvación. Celebramos la vida de un recién nacido, que llega la humanidad entera, descubrimos que el más regalo más grande que Dios nos da es la vida y el más grande regalo que el hombre da a Dios es custodiar su vida, vivir bien, en rectitud, con esperanza y con amor, expreso el Obispo de Aguascalientes, Juan Espinoza Jiménez.

Al dirigir esta noche su mensaje y bendición a la Diócesis con motivo de la Navidad el prelado, hizo un llamado a vivir el hoy de la vida con pasión, con intensidad, dejando atrás la tibieza, la mediocridad, la falta de conciencia y de luz, para asumir nuestra vida como debe de ser.

En su mensaje emitido en video, el Obispo Juan Espinoza recordó que no podemos entender el nacimiento de un niño sin una mamá, sin un papá y sin una familia. Es por ello que la Navidad se celebra en familia y no con los extraños o con amigos de ocasión, pues después de la vida, la familia es el gran regalo que dios nos ha dado.

Advirtió que si en la casa aprendemos lo bueno de la vida, es en la calle donde se aprende lo malo, lo oscuro y lo torcido, sobre todo cuando hay mentira, astucia y manipulación, por lo cual pidió a los files renovar nuestras familias, sanar las heridas de nuestro corazón y alimentar el hogar con el amor de Dios.

Nuestra mayor ceguera, dijo, es no sabremos ciegos y nuestro mayor pecado es no descubrirnos necesitados de salvación, pero no lograremos la salvación si no nos descubrimos esclavos, atados por tantas cadenas del mundo actual.

Hizo votos porque más allá del bullicio, la pólvora, el licor y tantos distractores, recibamos al Niño Jesús en el seno de nuestras familias.



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